La agricultura urbana ayuda a la economía familiar, a la integración de los miembros y a cuidar el medio ambiente, por lo que puede ser una opción en los hogares desde niveles muy básicos hasta más tecnificados, así lo explicó la académica Ana Lucia Bautista Olivas, del Departamento de Agricultura y Ganadería de la Universidad de Sonora.
En la emisión de este lunes del programa radiofónico “A Tiempo con la Ciencia”, bajo la conducción de Rogelio Ramos, abordaron la Agricultura urbana: una opción sostenible.
Bautista Olivas comentó que la agricultura urbana es el sembrar en una ciudad y eso representa varios retos, entre los que destacan el espacio reducido, el tiempo suficiente para producir sus propios alimentos y la cantidad de producto que se puede obtener un lugar reducido.
“La agricultura urbana puede llegar a diferentes niveles tecnológicos, un nivel tecnológico básico sería sembrar en un jardín en el suelo, como de forma tradicional se hace; otro nivel puede ser que uno tenga productos a nivel de una especie de granja vertical, son macetas que se ponen en la pared, esto va a depender del tipo de casa que tengamos; otro nivel es poner hidroponía y acuaponía; y el último sería un cuarto de producción, un espacio donde nosotros podemos con alguna tecnología más avanzada tipo luces y lámparas, podemos tener productos con los que nos podamos alimentar”, explicó.
Es para todos
Indicó que se requieren ganas, analizar el espacio y recursos económico, ya que dijo la agricultura urbana es para todos siempre y cuando tengan esa disposición y el nivel tecnológico dependerá del nivel económico, para así usarla como de autoconsumo pero también en un pequeño cuarto se puede tener una pequeña industrial en que le podrán distribuir a grandes empresas
“Podemos contribuir en la economía familiar, integración y en cuanto al medio ambiente estos tipo de productos pueden ser más orgánicos, más inocuos que los del mercado que no sabemos qué tipo de productos les pusieron”, compartió la académica.
Composta
Para la producción en casa se pueden utilizar como composta verduras que, si bien están ya perdidas, puedes ser aprovechadas, inclusive cascaras de huevo; lo que no se recomienda, dijo, son sopas, alimentos ya cocidos, huevos y desperdicios de carne.
Proyectos Unison
Bautista Olivas, destacó que en el Departamento de Agricultura y Ganadería trabajan en proyectos de hidroponía y en cuartos de producción, un nivel de agricultura urbana con mayor tecnología que con la tradicional.
De tal manera que utilizan menor cantidad de agua y van a poder obtener mayor producción.